lunes, 28 de enero de 2013

Antología parcial / 75







Envejecer...

Envejecer también es cruzar un mar de humillaciones cada día; es mirar a la víctima de lejos, con una perspectiva que en lugar de disminuir los detalles los agranda. Envejecer es no poder olvidar lo que se olvida. Envejecer transforma a una víctima en victimario. Siempre pensé que las edades son todas crueles, y que se compensan o tendrían que compensarse las unas con las otras. ¿De qué me sirvió pensar de este modo? Espero una revelación. ¿Por qué será que un árbol embellece envejeciendo? Y un hombre espera redimirse sólo con los despojos de la juventud. Nunca pensé que envejecer fuera el más arduo de los ejercicios, una suerte de acrobacia que es un peligro para el corazón. Todo disfraz repugna al que lo lleva. La vejez es un disfraz con aditamentos inútiles. Si los viejos parecen disfrazados, los niños también. Esas edades carecen de naturalidad. Nadie acepta ser viejo porque nadie sabe serlo, como un árbol o como una piedra preciosa. Soñaba con ser vieja para tener tiempo para muchas cosas. No quería ser joven, porque perdía el tiempo en amar solamente. Ahora pierdo más tiempo que nunca en amar, porque todo lo que hago lo hago doblemente. El tiempo transcurrido nos arrincona; nos parece que lo que quedó atrás tiene más realidad para reducir el presente a un interesante precipicio.

                     "Los retratos apócrifos" (fragmento)
           Silvina Ocampo: Cornelia frente al espejo (1988)

miércoles, 23 de enero de 2013

Lo nuevo


Por lo que fue interesante y digno de vivirse el primer tiempo de los tiempos es porque fue nuevo. Si hubiera sido antiguo no hubiera podido comenzar la vida, no hubiera tenido la curiosidad de su primer arranque.
Vasily Kandinsky: Upward (Empor)
Lo nuevo, en su pureza inicial, en su sorpresa de rasgadura del cielo y del tiempo es para mí la esencia de la vida. 
Lo nuevo nace más veloz. Hay que emplear hoy dos Imágenes cada cinco segundos de escritura para emplear mañana tres en los mismos cinco segundos.
Si el nuevo día dijese en qué consiste su novedad, nadie lo comprendería, lo mejor que tiene es que es nuevo. Esto es lo que revelan las nuevas imágenes.
Lo nuevo son distancias que se recorren. No hay otra forma ni concepto de la distancia en Arte que el innovar. Así como el que camina, si ha de avanzar ha de recorrer espacios que no estaban detrás de él, sino delante, el artista está parado y da vuelta alrededor de su noria si no innova.
Hay que haber devorado lo nuevo para tener derecho a la publicidad. Hay que haber devorado, porque así no volverá a reaparecer como nuevo, sino que dará lugar a otras calorías de novedad. Y en seguida a devorar lo nuevo sin piedad ninguna, y a otra novedad.
Giacomo Balla: Mercurio sole
Lo nuevo no es más que lo nuevo. Lo nuevo tiene que sorprender hasta al innovador [...].
La magia de la vida, el gran engaño de la muerte, la caja de múltiple fondo con que se fantasmagorizan los mares de espacio en que nada el hombre, está en el arte siempre renovado, renovado por más que lloren los apegados a lo antiguo, lo antiguo que por bueno que sea, es monstruoso en la repetición.
[...]
El deber de lo nuevo es el principal deber de todo artista creador.

 (Remitido por rarodeluna

sábado, 19 de enero de 2013

Leer y escribir / Sartre



Al leer se prevé, se está a la espera... Se espera que se confirmen o se desmientan las previsiones; la lectura se compone de multitud de hipótesis, de sueños y despertares, de esperanzas y decepciones.

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No es verdad que se escriba para sí mismo... El acto creador no es más que un momento incompleto y abstracto de la producción de una obra; si el autor fuera el único hombre existente, por mucho que escribiera, jamás su obra vería la luz como objeto.

La operación de escribir supone la de leer como su correlativo dialéctico y estos dos actos conexos necesitan dos agentes distintos. Lo que hará surgir ese objeto concreto e imaginario, que es la obra del espíritu, será el esfuerzo conjugado del autor y del lector. Sólo hay arte por y para los demás.

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Ya que la creación no puede realizarse sin la lectura, ya que el artista debe confiar a otro el cuidado de terminar lo comenzado, ya que un autor puede percibirse esencial a su obra únicamente a través de la conciencia del lector, toda obra literaria es un llamamiento. Escribir es pedir al lector que haga pasar a la existencia objetiva la revelación que el autor ha emprendido por medio del lenguaje.

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La lectura es un ejercicio de generosidad y lo que el escritor pide al lector no es la aplicación de una libertad abstracta, sino la entrega de toda la persona, con sus pasiones, sus prevenciones, sus simpatías, su temperamento sexual, su escala de valores.

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La lectura es un pacto de generosidad entre el autor y el lector; cada uno confía en el otro, cuenta con él y le exige tanto como se exige a sí mismo.

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Escribir es, a la vez, revelar el mundo y proponerlo como una tarea a la generosidad del lector. Es recurrir a la conciencia del prójimo para hacerse reconocer como esencial a la totalidad del ser; es querer vivir esta esencialidad por personas interpuestas.


                                                                         J. P. Sartre

jueves, 17 de enero de 2013

Antología parcial / 74








Vana historia

Si no recuerdo mal, todo cabía
entre los horizontes de un pañuelo.
Entonces figuraba el mediodía
un sol con ojos en mitad del cielo.

Y gracias a una tierna hechicería
la noche prodigaba su consuelo
con tanta caridad que uno veía
las estrellas tiradas en el suelo.

Pero hoy el agua no lo dice. Es cierto:
ya no se pone un corazón dorado
ni roba añiles a la golondrina.

Porque el mundo hechizado está desierto.
Qué dolor, sobre él se ha desatado
el Miedo con sus trapos de neblina. 

Mª Elena Walsh : Otoño imperdonable (1947)