domingo, 28 de agosto de 2011

Antología Parcial / 23




El insomnio de Jovellanos

Castillo de Bellver, 1 de abril de 1808

   Porque sé que los sueños se corrompen,              
   he dejado los sueños.         
   El mar sigue moviéndose en la orilla.           

   Pasan las estaciones como huellas sin rumbo,       
   la luz inútil del invierno,              
   los veranos inútiles.           
   Pasa también mi sombra, se sucede            
   por el castillo solitario,        
   como la huella negra que los años y el viento        
   han dejado en los muros.           
   Estaciones, recuerdos de mi vida,        
   viene el mar y nos borra.           

   El mar sigue moviéndose en la noche,          
   cuando es sólo murmullo repetido,               
   una intuición lejana que se encierra en los ojos             
   y esconde en el silencio de mi celda             
   todas las cosas juntas,       
   la cobardía, el sueño, la nostalgia,       
   lo que vuelve a la orilla después de los naufragios.        

   Al filo de la luz, cuando amanece,        
   busco en el mar        
   y el mar es una espada              
   y de mis ojos salen            
   los barcos que han nacido de mis noches.             
   Unos van hacia España,              
   reino de las hogueras y las supersticiones,            
   pasado sin futuro               
   que duele todavía en manos del presente.            

   El invierno es el tiempo de la meditación.             

   Otros barcos navegan a las costas de Francia,              
   allí donde los sueños se corrompen              
   como una flor pisada,         
   donde la libertad        
   fue la rosa de todos los patíbulos         
   y la fruta más bella se hizo amarga en la boca.             

   El verano es el tiempo de la meditación.               

   Y el mar sigue moviéndose. Yo busco           
   un tiempo mío entre dos olas,             
   ese mundo flexible de la orilla,            
   que retiene los pasos un momento,              
   nada más que un momento,       
   entre la realidad y sus fronteras.         

   Lo sé,              
   meditaciones tristes de cautivo...         
   no sabría negarlo.              
   Prisionero y enfermo, derrotado,         
   lloro la ausencia de mi patria,             
   de mis pocos amigos,         
   de todo lo que amaba el corazón.        

   En el mismo horizonte        
   del que surgen los días y la luz            
   que acaricia los pinos y calienta mi celda,             
   surgen también la noche y los naufragios.            
   Mis días y mis noches son el tiempo             
   de la meditación.               

   Porque sé que los sueños se corrompen       
   he dejado los sueños,         
   pero cierro los ojos y el mar sigue moviéndose             
   y con él mi deseo              
   y puedo imaginarme          
   mi libertad, las costas del Cantábrico,           
   los pasos que se alargan en la playa            
   o la conversación de dos amigos.        

   Allí,          
   rozadas por el agua,          
   escribiré mis huellas en la arena.         
   Van a durar muy poco, ya lo sé,          
   nada más que un momento.       

   El mar nos cubrirá,            
   pero han de ser las huellas de un hombre más feliz        
   en un país más libre.          

      Luis García Montero: Habitaciones separadas (1994)


viernes, 26 de agosto de 2011

El poder, la política


George Grosz: Los pilares de la sociedad
“El poder está cada vez más separado de la política… El poder es mundial y extraterritorial; la política es territorial y local”.

“El poder se mueve libremente, haciendo caso omiso de las limitaciones”.

“El poder suele medirse por la capacidad de evitar el compromiso, de mantener abierta la opción de esfumarse”

“Los Estados contemporáneos se convierten cada vez más en ejecutores y plenipotenciarios de fuerzas que no tienen esperanza de controlar políticamente”

Z. Bauman

miércoles, 24 de agosto de 2011

Postales de verano


En verano, amigos y amigas de Laramie suelen enviarnos cartas o postales desde los lugares donde pasan sus vacaciones. Y hay quienes aprovechan estas fechas para visitarnos. Como siguen los avatares de esta Casa de Paso y conocen nuestras costumbres, suelen enviarnos o dejarnos un regalo que Antonio deposita en cualquiera de las cuatro estaciones, ya saben, las cuatro mesitas situadas en cada una de las esquinas del salón.

Doti nos ha regalado Libro de los gatos sensatos de la vieja Zarigüeya, la excelente versión que Juan Bonilla realizó de Old Possum’s Book of Practical Cats, de T.S. Eliot. Quince poemas para niños, que sirvieron de inspiración a Cats, y que Laia Arqueros ilustró magistralmente. 


Javier nos ha enviado desde Viena una postal que reproduce una obra de Egon Schiele: Plakat der 49. Austellung der Secession. Adjunta un folleto que informa de la exposición que el Museo Leopold dedicará a este artista singular, uno de los grandes nombres del expresionismo, que murió prematuramente a los 28 años, en 1918. 
E. Schiele: Autorretrato
La exposición lleva por título “La melancolía y la provocación” y estará abierta desde el 23 de septiembre hasta el 30 de enero de 2012. Una buena excusa –apunta Javier– para que vengáis a Viena. 

Jose, que ha coincidido con Carlota y rarodeluna en las manifestaciones del movimiento laicista con motivo de la visita de Benedicto XVI, nos invita a visitar la exposición Haití, 34 segundos después, abierta hasta el 2 de octubre en CaixaFórum de Madrid.

Marta Ramoneda
 Es una colección de fotografías de Emilio Morenatti y Marta Ramoneda, que muestran el día a día de los haitianos unos meses después del terremoto. Incluye documentales de Oriol Gispert, con testigos que relatan sus experiencias, y un módulo interactivo con el que el visitante vivirá por unos instantes la sensación de pérdida de todo, de caos, de emergencia.

María Jesús, que anda como siempre buscando otras formas y maneras de producción y experiencia artística, nos regala un dvd con algunos filmes y documentales de Jean-Marie Straub y Danièle Huillet, una pareja de cineastas, críticos, transgresores, resistentes, que optaron por la más absoluta libertad en cada una de sus obras.


Les dejo como muestra Toute révolution est un coup de dés, basado en el famoso poema de Mallarmé.

Ideología(s)


“El poder magnético que sobre los hombres ejercen las ideologías… se explica, más allá de toda psicología, por el derrumbe objetivamente determinado de la evidencia lógica como tal. Se ha llegado al punto de que la mentira suena como verdad, y la verdad como mentira. Cada declaración, cada noticia, cada pensamiento están preformados por los centros de la industria cultural”.

                                                               T.W. Adorno

Giacomo Balla: Velocità astratta + rumore


“La ideología, al igual que el inconsciente freudiano, es un dominio que no se ve afectado por la ley que prohíbe la contradicción”

                                                               Terry Eagleton


“Olvidamos fácilmente que las luchas no tienen lugar entre las ideas abstractas”
                                                               E.H. Carr


“La fuerza es la reina del mundo, y no la opinión. Pero la opinión es la que usa de la fuerza. Es la fuerza quien hace la opinión”.

                                                               B. Pascal

martes, 23 de agosto de 2011

Vanguardias



Eduardo Subirats: Arte en una edad de destrucción. Biblioteca Nueva, Madrid, 2010.

Piet Mondrian: Composición VII

¿Qué sentido tiene el arte en una edad de destrucción y escarnio masivos? ¿Es posible la obra de arte bajo esta constelación histórica o posthistórica? ¿Cómo definir la experiencia estética en la era del montage electrónico de la realidad a escala global? ¿Qué significa arte en la cultura del espectáculo?... Son preguntas que Subirats se plantea en esta colección de ensayos que gira en torno a la naturaleza y sentido de las vanguardias artísticas del siglo XX.
Insiste Subirats en la idea de que, aunque la vanguardia no define todo el arte del siglo XX, sí representa "lo más innovador, revolucionario y prometedor” del arte moderno. Más allá de la sorprendente y plural sucesión de ismos, la vanguardia es un proceso que se despliega a lo largo del pasado siglo presidido por una decidida voluntad de ruptura. El punto de partida es estrictamente negativo: “la supresión del arte en tanto que experiencia de la realidad”. La meta: “un lenguaje formalizado como un sistema ontológicamente autónomo con respecto a la experiencia artística, a la memoria histórica, a la naturaleza y a las propias contingencias sociales”. Antihumanismo, racionalidad, pureza discursiva, universalidad definirían este lenguaje para el que no existe otro referente que el lenguaje mismo.
Recurrente y reiterativo en ocasiones, Subirats apenas desarrolla las intuiciones ni profundiza en las propuestas que él mismo plantea, como aquellas preguntas iniciales. Pero brinda una oportunidad para reflexionar sobre algunas cuestiones ineludibles en un contexto histórico en el que "la semiótica de la comunicación ha igualado triunfalmente la obra de arte con el spot publicitario y la experiencia estética con el consumo de propaganda comercial y política".

                                                                  Darío