Sobre la tierra amarga,
caminos tiene el sueño
laberínticos, sendas tortuosas,
parques en flor y en sombra y en silencio;
criptas hondas, escalas sobre estrellas;
retablos de esperanzas y recuerdos.
Figurillas que pasan y sonríen
—juguetes melancólicos de viejo—;
imágenes amigas,
a la vuelta florida del sendero,
y quimeras rosadas
que hacen camino... lejos...
Antonio Machado: Soledades (1903)
2 comentarios:
Excelente poema; es al mismo tiempo sencillo y profundo y nos habla de cómo el paisaje siempre depende de nosotros. Yo he visto las lejanías del campo en la tarde de julio y, al quedarse mirándolas, es cierto que vamos imprimiendo sobre ellas esas "quimeras rosadas". Hay algo en el mundo, algo sutil y bello, que desea comunicarse con nosotros; ese algo es lo que consiguen captar raros poetas como éste de hoy.
Abrazos,
José Luis
A la sorpresa de las sucesivas entregas de la Antología parcial, se añaden de vez en cuando los luminosos comentarios de José Luis. Un regalo. Gracias
Publicar un comentario