No voy
en busca de la poesía, espero que me visite.
No niego que un poeta pueda o deba ejercitarse en su oficio, en cuanto tal.
Pero los mejores ejercicios son los interiores, hechos de meditación y lectura.
Lecturas de todo tipo, no sólo de poesía.
No es preciso que un poeta dedique su tiempo a leer versos ajenos, pero no puede concebirse que ignore todo lo que se ha hecho en su arte, desde el punto de vista técnico.
El lenguaje de un poeta es un lenguaje historizado, una correlación. Vale
en cuanto se opone o se diferencia de otros lenguajes. Naturalmente, el
principal origen de cualquier idea poética está en el campo de la prosa.
El
sueño de todos los poetas modernos es un verso que sea también prosa
Un poeta no debe malgastar su voz solfeando demasiado, no debe perder
aquellas cualidades de timbre que luego no podrá recuperar. No hace falta
escribir una serie de poesías allí donde una sola agota una situación
psicológica determinada, una ocasión. En este sentido es prodigiosa la enseñanza
de Foscolo, un poeta que no se ha repetido jamás.
La necesidad de un poeta es la búsqueda de una verdad
puntual, no de una verdad general. Una verdad del poeta-sujeto que no abjure de
la del hombre empírico. Que cante lo que une al hombre con los otros hombre s, pero
que no niegue lo que lo desune y lo vuelve único, irrepetible.
Habiendo sentido desde que nací una desarmonía total
con la realidad que me rodeaba, la materia de mi inspiración no podía ser sino
esa desarmonía.
Mis motivos son sencillos: el paisaje (a veces
alucinado pero a menudo naturalista), nuestro paisaje ligur que es también
universal; el amor, en forma de fantasmas que frecuentan las varias
poesías y provocan las acostumbradas “intermitencias del corazón” (lenguaje
proustiano que yo no uso); finalmente, la evasión, la huida de la cadena férrea
de la necesidad, el milagro, por así decirlo, laico (“busca una malla rota en
la red...”). A veces los motivos pueden fundirse, a veces están aislados...
No
busqué adrede la oscuridad.
Desde hace muchos años los mejores artistas en
pintura, en música, en poesía, fundan su arte en la imposibilidad de decir.
Un poeta no debe renunciar a la vida. Es la vida la que se encarga de
escapársele.
Eugenio
Montale
No hay comentarios:
Publicar un comentario