La poesía no se explica. Es muy difícil explicarla.
Las palabras de las viejas retóricas son palabras sin
suficiente fuerza de secreto.
Mi poesía ha nacido en realidad en la trinchera...
Imprevistamente la guerra me revela el lenguaje. Yo debía decir rápidamente
porque el tiempo podía faltar y en el modo más trágico lo que sentía y por lo
tanto lo debía decir con pocas palabras, lo debía decir con palabras que
tuvieran una extraordinaria intensidad de significado.
No llegamos a conocer más que una parte de la realidad, la
menos verdadera.
La tradición fue una lenta conquista...
El autor no tiene otra ambición, y cree que tampoco los
grandes poetas tuvieron otras, sino la de dejar una bella biografía suya. Sus
poesías representan pues sus tormentos formales, pero quisiese que se
reconociera de una buena vez que la forma le atormenta sólo porque la exige
pegada a las variaciones de su ánimo, y si algún progreso ha hecho como
artista, quisiera que indicase también alguna perfección alcanzada como hombre.
Sin negar nunca la necesidad universal de la poesía, he
pensado siempre que, para dejarse imaginar, lo universal debe, a través de un
activo sentimiento histórico, acordarse con la voz singular del poeta.
He poblado de nombres el silencio.
La meta es partir.
Giuseppe
Ungaretti
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