domingo, 16 de septiembre de 2012

En legítima defensa



No sé si a ustedes les pasará como a nosotros: en Laramie estamos hartos de aguantar las chulerías y el cinismo de toda esa sarta de burócratas indecentes que desde los medios de comunicación nos amenazan diariamente con mandarnos al paro, bajarnos el salario, ampliar la jornada de trabajo, retrasar la edad de jubilación, rebajar las pensiones, abolir derechos laborales, recortar los presupuestos de educación y sanidad...
Aliados objetivos de los verdaderos responsables de la durísima crisis que estamos viviendo, a quienes sirven, amparan y protegen, estos individuos administran y gobiernan con la resuelta y rotunda frialdad de a quien le importan un bledo la vida y los problemas de los demás. Está clarísimo que no nos respetan lo más mínimo. 

Kasimir Malevich - Red House
Así que en  Laramie hemos decido tratarlos como merecen. Dentro de nuestras posibilidades, claro; pues mientras ellos nos fastidian de verdad, nosotros lo hacemos modesta, simbólicamente. Pero, eso sí, con la indignada firmeza de quien actúa en legítima defensa. Así que:
Impudentes probati
1. Considerando que a los tales no se les cae la cara de vergüenza cuando perpetran programas y políticas que no conducen sino al paro, el empobrecimiento y la exclusión, mientras ellos se procuran espléndidos salarios y toda suerte de privilegios y exenciones,
2. Considerando que, según frase proverbial, la cara es el espejo de alma, y teniendo en cuenta la riqueza expresiva de esta palabra, cara, vivísima en expresiones coloquiales como tiene mucha cara, tiene más cara que espalda, lo hace por la cara...
3. Considerando que esas expresiones connotan desvergüenza, desfachatez, descaro, cinismo, actitudes propias de quien merece ser calificado como sinvergüenza, descarado, cínico, caradura, golfo, canalla, tunante, granuja..., según el grado y el contexto en que se usen,
4. Hemos decidido conferir la condición de Impudens probatus (o probata), esto es, acreditado o acreditada sinvergüenza, a quienes con su actitud y su conducta atentan contra la justicia y la igualdad, erosionan los derechos básicos del Estado social, destruyen  lo que a miles de cerebros y el doble de manos costó muchos años construir.
Así los llamaremos a partir de hoy.
En Laramie, a 15 de septiembre de dos mil doce.

No hay comentarios: