miércoles, 27 de febrero de 2013

Antología parcial / 78





Adiós a la infancia

Se llamaba Graciela y era en el colegio el patio abierto y la mañana azul. Era su cuerpo un durazno en sazón y en las noches una rama de estrellas. Yo tenía doce años, Graciela tal vez también. Volaban los pájaros desde el sur para visitarla en el patio del colegio y sobrevolaban luego los parques y jardines de San Ángel para acompañarla a la hora de la salida. Bajaba del eucalipto oloroso una racha de pájaros. Graciela, doce años, rama de estrellas, durazno en sazón, racha de pájaros en su levísima falda.

Marco Antonio Campos: Ningún sitio que sea mío (2010)

lunes, 25 de febrero de 2013

Derrota(s)



Fue en España [1 de abril de 1939] donde los hombres aprendieron que es posible tener razón y aun así sufrir la derrota. Que la fuerza puede vencer al espíritu y que hay momentos en que el coraje no tiene recompensa.
                                                                  Albert Camus

Yue Minjun: La muerte de Marat
Buena parte de mi vida, probablemente la mayor parte de mi vida consciente, ha estado dedicada a una esperanza que claramente se ha visto contrariada, y a una causa que claramente ha fracasado: el comunismo iniciado por la Revolución de Octubre. Pero no hay nada que pueda agudizar más la mente del historiador que la derrota.
E. Hobsbawm 
                                                                 
                                                                
Para soportar una gran derrota -en verdad, una definitiva- hay que ser más joven y más sano que el vencedor.

                                                                  F. Nietzsche

En las revoluciones derrotadas queda siempre vivo el germen de la victoria.

                                                                  Mario Benedetti

¿Quién habla de victorias? El resistir lo es todo.

                                                                  R. M. Rilke


La fuerza suprema del hombre consiste en esto: resistir a todos los desafíos que la realidad nos impone mediante el sinsentido, la demencia y la desconcertante absurdidad, y hacerlo perseverando en una búsqueda incansable de lo comprensible y del sentido.
                                                                H.G. Gadamer


sábado, 23 de febrero de 2013

Poética / Ferlinghetti [3]



Resiste mucho, obedece menos.
Desafía al capitalismo con su disfraz democrático. Desafía todos los credos políticos, incluido el populismo revolucionario y el socialismo patotero.
Considera el sufismo, especialmente su éxtasis tántrico en el cual la poesía compuesta en la lengua es la guía hacia el corazón y también hacia el alma.
Glorifícate en el pesimismo del intelecto y en el optimismo de la voluntad.
No soples burbujas de desesperanza.

La poesía es semilla y pimpollo, no es una ramita. Fúmala para volarte.
Genera alegría colectiva frente al rostro del desaliento colectivo.

Libera secretamente todo ser que veas en una jaula.
Libera a los pobres y enfurece a los déspotas.


Haz sonar tu grito bárbaro sobre los techos del mundo.
Grazna el gran graznido.
Siembra tus poemas con la sal de la tierra.
Defiende a los tontos y locos.
Observa la eternidad en los ojos de los animales.
Observa la eternidad, no una próxima noche, sino esta noche.

Expresa lo inexpresable. No seas demasiado complejo para el hombre de la calle.

Sé un ave de canto, no un papagayo.
Sé un canario en la mina de carbón. (Un canario muerto no es solamente un problema ornitológico.)
Sé también un gallo que despierta al mundo.
Escribe poemas breves con la voz de los pájaros.
El canto de los pájaros no es producido por máquinas. Dale alas a los poemas para que vuelen hacia las copas de los árboles.

No complazcas, muy particularmente no complazcas al público, ni a los lectores, ni a los editores.
No halagues a la Mente Media de América ni a la sociedad de consumo. Sé un poeta no un mercachifle.
No desmerezcas a los académicos que sostienen que el poema debe contener integridad, armonía, radiaciones, verdad, belleza, bondad.


Hazte al mar en barcos, o trabaja cerca del agua, y rema en tu propio bote. ¿Por qué escuchar a los críticos que no han producido grandes obras?

No produzcas poesía por metro.
No escribas segundas versiones de las realidades virtuales.
Sé un lobo en la majada de corderos del silencio. No patines en la cáscara de banana del nihilismo, incluso cuando escuches el rugido de la nada.
Tienes que llenar el oscuro abismo que bosteza detrás de cada rostro, cada vida, cada nación.
Haz un poema de cada una de tus experiencias y sobreponte a la miopía del momento actual.
Atrapa instantes, cada segundo es una pulsación del corazón.
Oculta tu celular y estate aquí y ahora.

Busca lo permanente en lo evanescente, en lo que huye.
Haz ondas permanentes, y no sólo en las cabezas de las mujeres, estilizadas en la peluquería.
No juegues con tu bigote en sótanos desesperanzados escribiendo boberías incomprensibles.
¿Por qué vivir en las sombras? Hazte un lugar en el barco del sol.
No permitas que digan que tu poesía es una mierda. No permitas que digan que tu poesía es para los pájaros.
Ríe a carcajadas de aquellos que dicen que tus poetas son unos inadaptados o terroristas potenciales y un peligro para el estado.
No permitas que digan que tu poesía es una neurosis de la cual muchos no se recuperan.
Ríe de aquellos que dicen que toda la poesía ha sido escrita por el espíritu santo y que tú eres solo un escritor fantasma.
Nunca, nunca creas que la poesía es irrelevante en las épocas oscuras.
No permitas que digan que los poetas son parasiti.
Ríe de aquellos que sostienen que la poesía es subvencionada por la Inseguridad Social.
No les creas cuando te dicen que nadie invierte una moneda en la poesía en el mercado de valores de nuestra cultura de los casinos.


No abras tu boca, salvo que tengas la urgencia del canto.
Si no tienes nada que decir no lo digas. No sermonees de este modo. No digas No.
Búrlate de aquellos que dicen que vives en el mundo de los sueños. Sueña tu propia realidad. Acampa en las riberas de la realidad.
Ríe de aquellos que te dicen “Escriba prosa, joven, escriba prosa”.
Sal de tu ropero. Ahí adentro hay demasiada oscuridad. Ten el valor de ser un insurgente poético no violento, un antihéroe.
 
Templa lo intemperante de tu voz con la compasión.
En las viñas de la ira cosecha las uvas para hacer el vino nuevo. Recuerda que los hombres y las mujeres, seres sufrientes, viven el éxtasis y el dolor infinitamente.
Levanta las persianas, abre tus cerradas ventanas, eleva el techo, retira las cerraduras de las puertas, pero no arrojes los tornillos a la basura.

No destruyas el mundo si no tienes algo mejor para reemplazarlo.

Desafía a Némesis, la diosa vengativa, la diosa de la envidia.
Comprométete con algo más allá de ti mismo. Demuestra tu pasión.
¿Si pudieras arrebatar la fama de las llamas, dónde estaría tu arco ardiente, dónde tus flechas del deseo, dónde tu incendiado ingenio?
Cuando el poeta se baja los pantalones, su “ars poetica” como sus nalgas deben ser evidentes, abriéndole el paso a las erecciones líricas.

Las clases dirigentes comienzan las guerras, las clases bajas combaten en ellas. Los gobiernos mienten. La voz del gobierno no es la voz del pueblo. Habla. Actúa. El silencio es cómplice.
Se el tábano del estado, pero también su luciérnaga, su bicho de luz.
Y si tienes dos piezas de pan, haz como hicieron los griegos, vende una y con la moneda del reino compra girasoles.

¡Despiértate, el mundo está en llamas!

Que tengas un buen día

Lawrence Ferlinghetti: "La Poesía como un arte insurgente"


Dada la extensión del poema, lo publico en tres entregas. Esta es la tercera y última; las dos anteriores las edité el 17 y el 19 de este mismo mes. 
El poema lo publicó  Prometeo. Revista Latinoamericana de poesía, nº 81-82, de julio de 2008