Hace ahora medio siglo, en junio de 1963, la Editorial Sudamericana publicó la
que sin duda es la obra más emblemática de Cortázar y uno de los referentes
fundamentales del llamado boom de la
novela latinoamericana: Rayuela.
La aparición de Rayuela supuso todo
un acontecimiento en el panorama literario de aquellos años y provocó una
auténtica revolución en la novela escrita
en lengua española. El tratamiento de la materia argumental, su inventiva y su sentido
del humor, la originalidad de su estructura narrativa (que invita a leer la novela de diversas
maneras), la riqueza del lenguaje y la versatilidad de registros, la voluntad
transgresora y el vigor crítico, la inclusión de los materiales textuales más
heterogéneos, el protagonismo que concede al lector en el desarrollo de la obra,
el jazz... y unos personajes memorables (Horacio Oliveira, La Maga y Rocamadour;
Etienne, Ronald, Gregorovius y la otra gente del Club de la Serpiente; Morelli,
el novelista a quienes todos admiran...) hacen de Rayuela una de las grandes novelas del siglo XX y a su autor uno de
los escritores argentinos más importantes de todos los tiempos.
Julio
Cortázar nació en Bruselas el 26 de Agosto de 1914, de padres argentinos. Llegó
a la Argentina a los cuatro años. Paso la infancia en Bánfield, se graduó como
maestro de escuela e inició estudios en la Universidad de Buenos Aires, que
abandonó por motivos económicos. Trabajó como docente en varios pueblos del
interior del país. Enseño en la Universidad de Cuyo y renunció a su cargo por
desavenencias con el peronismo.
En 1951 abandonó Argentina y fijó su residencia
en París, donde trabajó como traductor independiente de la Unesco.
En 1938
publicó, con el seudónimo Julio Denis, el librito de sonetos, Presencia. Un año después, una obra dramática,
Los reyes. Pero será en 1951, con la
publicación de Bestiario, cuando
surja el Cortázar deslumbrante por su fantasía y por su extraordinaria
capacidad para inventar historias distintas y relatos inolvidables, con títulos
como Las armas secretas (1959), Historias de Cronopios y Famas (1962), Todos los fuegos el fuego (1966), La vuelta al día en ochenta mundos (1967),
El libro de Manuel (1973), Alguien anda por ahí (1977)..., entre
otros.
Se ha
dicho que el refinamiento literario de Julio Cortázar, sus lecturas casi
inabarcables, su incesante fervor por la causa social, hacen de él una figura
de deslumbrante riqueza, constituida por pasiones a veces encontradas, pero
siempre asumidas con el mismo, genuino ardor. Julio Cortázar murió en París
1984.
Teresa
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