viernes, 14 de enero de 2011

Poetas raros


Ayer, después de leer el extraño soneto que eligió Julián para iniciar su Antología, no sé por qué me acordé de un libro que hace ya muchos años me produjo una sensación de extrañeza cuando lo leí. Lo he buscado en mi librería y aquí está: 8 poetas raros (Conversaciones y poemas), editado en 1992 por José Mª Parreño y José Luis Gallero en Árdora ediciones.
Estuve hojeándolo un buen rato y desde luego que es una antología rara. Por edad y por estética son poetas muy dispares. Pero, eso sí, a tenor de lo que dicen sobre sí mismos y sobre la poesía son desde luego unos tipos raros. No me aburrí entonces, ni me he aburrido ahora leyendo alguno de estos poemas. Me quedo con “De caer…”, de Teresa Gracia, pero sobre todo con “Te quiero, porque tu corazón es barato”, de Pedro Casariego, que fue para mí todo un descubrimiento.

Foto: ZAC

Yo entonces vivía en Madrid y frecuentaba el Círculo de Bellas Artes donde, si no recuerdo mal, trabajaba José Mª Parreño, uno de los editores de aquella antología y también él poeta raro y me parece que poco conocido. Era serio y reservado, pero amable y atento. Estaba muy delgado y creo que fumaba en pipa (¿o lo he soñado?). Un día llegué al Círculo más temprano que de costumbre y al entrar en la cafetería vi que estaba solo anotando algo en una libreta. Me acerqué a él y le pregunté si podía atenderme unos minutos. Quería saber si Casariego solía ir por el Círculo. Pedro murió la semana pasada, me dijo. Lo siento, respondí sobrecogida.
Tuve que esperar diez años para conocer toda su poesía en Poemas encadenados.
Teresa

1 comentario:

Anónimo dijo...

Además de Casariego -mi "raro" favorito-, destaco los poemas de Sarrionandía, autor maldecido por sus vinculaciones con el terrorismo vasco cuyos versos, si en algunos momentos pueden relacionarse con hechos autobiográficos como su vida en clandestinidad, no caen en delirios panfletarios ni referencias pro-etarras y denotan una vasta cultura literaria.