Un poema no
nace espontáneamente; es el resultado de un proceso de composición.
Tras todo
poema siempre se encuentra al autor, por invisible que sea.
La poesía
es forma. Los contenidos de un poema se encuentran por doquier, todo el mundo
los tiene..., es el bagaje propio del hombre, su patrimonio en medida más o
menos múltiple y sublime, pero sólo deviene poema lírico cuando toma cuerpo en
una forma que haga autónomo este contenido, lo dirija, cree a partir de éste,
con las palabras, un encantamiento. Una forma aislada, una forma en sí, no
existe. Ella es el ser, la misión existencial del artista, su meta... la forma
es el contenido más elevado.
La poesía moderna, la poesía absoluta es la poesía sin fe,
la poesía sin esperanza, la poesía que no se dirige a nadie; una poesía de
palabras que usted ensambla de un modo fascinante.
Palabras,
palabras: ¡sustantivos! Les basta abrir las alas para que de su vuelo caigan
milenios.
El arte es formación y ruptura, es un juego fatal de fuerzas
incipientes, pendientes de solución, fragmentarias. Es cierto que también es
político e incluso eminentemente político, pero en un sentido muy distinto al
que lo son todas las otras manifestaciones culturales y políticas. El arte es
político en el seno de aquellas profundas capas del ser en las que surgen las
verdaderas revoluciones; es allí donde deja su impronta, haciendo imposible
cualquier retroceso.
La
lírica es un producto artístico.
Gottfried
Benn
No hay comentarios:
Publicar un comentario