martes, 4 de junio de 2013

Rayuela cumple 50 años



Hace ahora medio siglo, en junio de 1963, la Editorial Sudamericana publicó la que sin duda es la obra más emblemática de Cortázar y uno de los referentes fundamentales del llamado boom de la novela latinoamericana: Rayuela.
La aparición de Rayuela supuso todo un acontecimiento en el panorama literario de aquellos años y provocó una auténtica revolución en  la novela escrita en lengua española. El tratamiento de la materia argumental, su inventiva y su sentido del humor, la originalidad de su estructura narrativa  (que invita a leer la novela de diversas maneras), la riqueza del lenguaje y la versatilidad de registros, la voluntad transgresora y el vigor crítico, la inclusión de los materiales textuales más heterogéneos, el protagonismo que concede al lector en el desarrollo de la obra, el jazz... y unos personajes memorables (Horacio Oliveira, La Maga y Rocamadour; Etienne, Ronald, Gregorovius y la otra gente del Club de la Serpiente; Morelli, el novelista a quienes todos admiran...) hacen de Rayuela una de las grandes novelas del siglo XX y a su autor uno de los escritores argentinos más importantes de todos los tiempos.
Julio Cortázar nació en Bruselas el 26 de Agosto de 1914, de padres argentinos. Llegó a la Argentina a los cuatro años. Paso la infancia en Bánfield, se graduó como maestro de escuela e inició estudios en la Universidad de Buenos Aires, que abandonó por motivos económicos. Trabajó como docente en varios pueblos del interior del país. Enseño en la Universidad de Cuyo y renunció a su cargo por desavenencias con el peronismo.
En 1951 abandonó Argentina y fijó su residencia en París, donde trabajó como traductor independiente de la Unesco.
En 1938 publicó, con el seudónimo Julio Denis, el librito de sonetos, Presencia. Un año después, una obra dramática, Los reyes. Pero será en 1951, con la publicación de Bestiario, cuando surja el Cortázar deslumbrante por su fantasía y por su extraordinaria capacidad para inventar historias distintas y relatos inolvidables, con títulos como Las armas secretas (1959), Historias de Cronopios y Famas (1962), Todos los fuegos el fuego (1966), La vuelta al día en ochenta mundos (1967), El libro de Manuel (1973), Alguien anda por ahí (1977)..., entre otros.
Se ha dicho que el refinamiento literario de Julio Cortázar, sus lecturas casi inabarcables, su incesante fervor por la causa social, hacen de él una figura de deslumbrante riqueza, constituida por pasiones a veces encontradas, pero siempre asumidas con el mismo, genuino ardor. Julio Cortázar murió en París 1984.
                                                                               Teresa

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