domingo, 22 de abril de 2012

Poética / Auden




Las cosas que me interesan al leer un poema son dos. La primera es técnica: "He aquí un aparato verbal. ¿Cómo funciona?". La segunda es, en un sentido amplio, moral: "¿Qué especie de tipo habita este poema? ¿Cuál es su idea de una buena vida o de un buen lugar?

La sinceridad, en su correcto significado de autenticidad, es, o debería ser, la principal preocupación de un escritor.

La poesía es lenguaje en el más personal, el más íntimo de los diálogos. Un poema sólo tiene vida cuando un lector responde a las palabras que el poeta escribió.

El tema de un poema está formado por una muchedumbre de acontecimientos sentimentales recobrados, de los cuales los más importantes son los encuentros con seres o acontecimientos sagrados. El poeta trata de transformar esta muchedumbre en una comunidad encarnándola en una sociedad verbal. Tal sociedad, como todas las de su naturaleza, tiene sus propias leyes; las leyes de la prosodia y de la sintaxis son análogas a las leyes de física y de la química. Todo poema debe presuponer -a veces erróneamente- que la historia del lenguaje ha llegado a su fin.

Un poema es el testimonio que da un hombre de su conocimiento del bien y del mal.

Todo buen poema es casi una Utopía.

                                                                      W. H. Auden


No hay comentarios: